Orgullo y dignidad.

:. He elegido el cerdo como tema central de este cuadro y los siguientes por ser un animal muy significativo en nuestra gastronomía, literatura y cultura en general. El color que he aplicado a esta pintura busca combinar el calor y la frescura de las tierras de España, donde más significado tiene la cultura del puerco. La vivienda del porquero se limita a un rectángulo de luz sucia enmarcando una ventana oscura, el alma de las gentes simples. Este porquero se reduce a una figura poligonal, sin detalle y anodina, no es el protagonista. El color azul del tronco del árbol hace referencia a la frescura de su sombra a finales del verano, representado aquí por el color del follaje de los árboles y el calor del cielo estival al atardecer. Óleo sobre lienzo 81x60 cm.